Durante estos últimos tiempos he señalado algunas acciones que considero erráticas generadas en el Ministerio del Deporte. Puntualizaciones fundamentadas en hechos reales y concretos como por ejemplo mantener el tema de los ‘Deportes priorizados’, que no es otra cosa que apoyar ciertas disciplinas y postergar otras. También son un error las permanentes marginaciones de deportes colectivos, tanto en las participaciones en ciertos torneos como en la no entrega de incentivos, por mencionar, a los campeones panamericanos de fútbol de 2007, en Río de Janeiro.

Estimamos que hay que revisar el libre tránsito de los deportistas, señalado en el artículo 2 del Reglamento General, que permite de manera indiscriminada a los atletas cambios de provincias, y seguimos creyendo que es perjudicial recortar presupuestos, especialmente en los organismos encargados de la masificación.

En estricta justicia, debo mencionar dos hechos que merecen ser señalados como aciertos del Mindeportes. La ministra Catalina Ontaneda señaló que los Juegos Nacionales, como los VII Prejuveniles que están en marcha, ya no serán en los Centros de Alto Rendimiento, sino en las ciudades cuyos organismos cuenten con escenarios para que exista la necesidad de construir nuevos.

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Además, remarcó que se realizarán en los escenarios liberados, es decir, que no estén bloqueados, prestados, alquilados, concesionados a entidades privadas que de paso es tema que debe ser revisado detenidamente.

Cuando los juegos eran en los Centros de Alto Rendimiento había reparos porque se pierde uno de los postulados de los Juegos que es la elemental acogida y el calor humano de las ciudades. Al hacer esos centros, que por lo general están distantes y fuera de las ciudades, se pierde esa esencia y resultan muy poco acogedores, casi sin alma.

Para las federaciones provinciales es un problema logístico enviar personal de apoyo para cada una de las subsedes. Hay organismos que apuradamente cuentan con un solo profesional de la medicina del deporte y había que armar distintos grupos médicos con sus respectivos equipos de primeros auxilios.

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La otra buena noticia que entregó el Mindeportes tiene que ver con las reuniones con funcionarios de Finanzas y que en los próximos días hablarán con representantes de las empresas que dan servicios de energía eléctrica y agua potable para hallar forma de solucionar las deudas de los distintos organismos deportivos, que llega a $ 4 millones.

Insistentemente habíamos señalado que este tema debe resolverse al más alto nivel. Las deudas por energía eléctrica se acumularon tras la aprobación de la ley actual. Quiere decir que cuando los escenarios estaban amparados por la legislación anterior, agenciosos gerentes se apresuraban en facturar haciendo caso omiso de la norma de protección y fomento. Un buen día amaneció un administrador, al parecer con el paso cambiado, dispuso el cierre de servicio de todos los escenarios en Guayaquil. Los directivos de aquella época debieron correr con la ley en la mano para exigir a esos funcionarios de la necesidad de respetar y aplicar esa ley.

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Esperemos que continúen llegando buenas noticias para el deporte ecuatoriano. Que este siga en un buen rumbo que le permita arribar a puerto seguro a una noble y pura actividad. (O)