Carlos Tévez, que acaba de regresar al fútbol argentino y a Boca Juniors en particular, luego de una exitosa carrera en el exterior, confesó el pasado 20 de agosto en el programa Animales Sueltos con el entrevistador Alejandro Fantino, que al menos una vez por semana se reencuentra con sus amigos del barrio "Fuerte Apache" para comer y estos no lo "dejan pagar nada, aunque la mayoría de ellos no tiene trabajo". Además, confesó que le gustaría, en algún momento, ser presidente de la institución que lo vio nacer.

"Una o dos veces por semana me junto a comer con mis amigos en el barrio. Ellos son seis, los de toda la vida, y la mitad no tiene trabajo, pero nunca me dejan pagar nada", confió Tévez con lágrimas durante una entrevista ofrecida en el canal América, a propósito de su manera de ser y proceder, señala el sitio web InfoNews.com

Y más allá de esto, corroboró que Lionel Messi "sufrió mucho las críticas que recibió después de la Copa América. Fue un gran dolor para él perder la final con Chile y que después la prensa y la gente lo 'asesinara' como lo hizo. Por supuesto que si uno estuviera en su lugar también tendría ganas de mandar todo al diablo y no venir más".

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"Por eso la gente no sabe lo que sienten los jugadores del seleccionado argentino. Cuanto quieren a esta camiseta. Nadie imagina cuanto dolor nos provocó perder la Copa América", puntualizó.

"Pero a mi no me gusta que después de perder una final alguien venga a consolarme y abrazarme, porque las derrotas hay que procesarlas individualmente", remarcó.

El ex Corinthians, de Brasil; West Ham, Manchester United y City, de Inglaterra, y Juventus, de Italia, se manifestó finalmente partidario de "visitar a los hospitales para ayudar a la gente, pero sin ninguna intención política".

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Sin embargo, confesó que le "gustaría ser presidente de Boca", aunque confesó que le falta mucha preparación. Por otro lado, confesó sentirse habilitado para enfrentar problemas que, cuando se fue de la Argentina, no podría haber resuelto.

El "jugador del pueblo" reveló que tenía "ofertas millonarias, por ejemplo de Shangai, para seguir afuera", pero decidió volver a la Argentina "por la familia, porque ir de comer con los amigos al barrio todas las semanas es algo que no tiene precio". (D)