Una semana después de la dimisión sorpresa del técnico argentino Marcelo Bielsa, el Marsella cayó por la mínima (1-0) en su visita al Stade Reims, líder provisional, en la segunda jornada de la liga francesa.

El conjunto marsellés pareció desmotivado en el césped, pese a los intentos del técnico interino Franck Passi de animar a sus jugadores. El Reims aprovechó esta circunstancia y se llevó el encuentro gracias a un gol del defensa malí Hamari Traoré a los 14 minutos.

Passi, que declaró en rueda de prensa no ser un adepto del 4-4-2, optó por usar un 4-2-3-1 con Florian Thauvin como creador de juego, Romain Alessandrini y el argentino Lucas Ocampos en las bandas, y el belga Michy Batshuayi.

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Pero el cambio táctico no surtió efecto y los marselleses se mostraron ineficaces a la hora de provocar jugadas de peligro. Además, el OM se quedó con diez en el minuto 73 por la expulsión de su mediocentro togolés, Alaixys Romao, concediendo la segunda derrota en dos partidos ligueros.

El Marsella cae a la zona de descenso, junto al Guingamp y al Montpellier, los otros dos conjuntos que aún no suman.

El atacante argentino del Marsella Lucas Ocampos afirmó ayer que el grupo está “fuerte” y “bien anímicamente”, pese a haber arrancado con dos reveses y la marcha sorpresiva hace una semana de su entrenador, el también argentino Marcelo Bielsa.

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“No sé si le hizo mal al equipo, pero cambiar de entrenador solo un partido después de haber arrancado el torneo cambia mucho. Pese a ello, el equipo está bien anímicamente, está fuerte en su cabeza para continuar y seguir trabajando para salir de esta crisis”, declaró el futbolista Ocampos.

Sobre el partido en Reims, estimó que el equipo de la región de Champaña “metió mucha intensidad”. “Pero seguimos fuertes. Sabemos que es un momento difícil para el equipo”, concluyó el jugador. (D)