El seleccionador de Panamá, Hernán Darío Bolillo Gómez, dijo este domingo que no va a ver la final de la Copa Oro 2015, que disputan hoy México y Jamaica, porque se pondría “a llorar”.

“No voy a ver el partido siquiera. Me pongo a llorar”, dijo Bolillo Gómez en rueda de prensa cuando se le preguntó a cuál de los dos equipos apostaba.

Sus declaraciones surgen después de que Panamá cayera por 2-1 ante México, en la prórroga, en las semifinales del torneo el pasado miércoles, en un partido cuyos errores arbitrales le quitaron al país del istmo el sueño de llegar a la final.

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Las equivocaciones del árbitro estadounidense Mark Geiger, que causaron fuerte indignación entre panameños -e incluso mexicanos-, fueron aceptadas por la Confederación de América del Norte, Central y el Caribe de Fútbol (Concacaf), organizadora de la Copa, que las catalogó como “errores humanos”.

Gómez ofreció estas declaraciones inmediatamente después de aterrizar en Panamá, a su regreso de Estados Unidos, donde el equipo se hizo con el tercer lugar de la Copa Oro tras vencer a Estados Unidos.

Un nutrido grupo de familiares y fanáticos recibió a la selección en el aeropuerto internacional de Tocumen, en la periferia este de la capital panameña.