Fabio Capello dejó su cargo como técnico de la selección de Rusia después de una racha de malos resultados que puso en peligro la clasificación del equipo a la próxima Eurocopa.

El presidente interino de la Unión Rusa de Fútbol, Nikita Simonyan, dijo ayer que la organización llegó a un “acuerdo consensuado” con Capello para rescindir su contrato a cambio de una compensación económica que no se especificó.

Capello deja el cargo después de tres años. Su intención era dirigir a Rusia cuando sea anfitriona del Mundial 2018, pero empezó a sentir la presión cuando la selección no superó la fase de grupos de la Copa del Mundo del año pasado.

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También fue criticado por políticos rusos por su salario, que según informes de prensa es de siete millones de euros (7,7 millones de dólares) anuales.

“El técnico responde por los resultados. Eso es totalmente justo”, dijo Simonyan. “Los resultados y el desempeño del equipo obviamente no satisfacen ni a la sociedad ni a la dirigencia de la Unión Rusa de Fútbol. Creo que el técnico estuvo de acuerdo con eso”.

El italiano, quien también dirigió a Inglaterra, Milan y Real Madrid, había dicho que se retiraría después de terminar con la selección rusa. (D)