El centrocampista uruguayo Claudio Rivero exteriorizó su inconformidad por situaciones que le han pasado durante su estadía en el Deportivo Quito, y por ello no descartó la salida de la institución.

La “gotita que llenó el vaso”, dijo el charrúa, fue haber pagado de su dinero el pasaje aéreo para retornar desde su país hasta Quito y presentarse a entrenar el pasado lunes. Esta situación le pareció “rara” ya que en el contrato se estipula que se le debe dar cuatro pasajes en la temporada.

Otra aspecto que molestó al Polaco Rivero, además del atraso en el pago de los sueldos, es que la dirigencia no le ayudó a traer a su hijo desde Uruguay. “En el Quito he vivido situaciones que en 10 años de carrera no he vivido, tanto en el vestuario como fuera de él. Eso me hace pensar en irme”, reflexionó.

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Para el jugador, en el cuadro de la Plaza del Teatro debe haber “un cambio drástico”, caso contrario él preferirá “dar un paso al costado” porque su paciencia se agotó.

Algo molesto se mostró el vicepresidente chulla, Eduardo Romero, por las declaraciones del futbolista, pero dijo que la decisión final la tomará el directorio.

Días atrás, igual por inconvenientes económicos, se fueron los extranjeros Nelson Ramos, Julián Lalinde y Luis Maldonado. Por el mismo motivo, decidió irse el cuerpo técnico liderado por el uruguayo Tabaré Silva.

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La dirigencia azulgrana y el estratega Paúl Vélez, quien llegó en lugar de Silva, gestionan la contratación de jugadores para la segunda etapa del torneo. Además, han informado que del actual plantel saldrán hasta unos cuatro futbolistas.