El empresario argentino Alejandro Burzaco no se opone a ser extraditado a Estados Unidos desde Italia, donde está bajo arresto domiciliario, en el marco de la causa por corrupción en la FIFA, dijo ayer su abogado Mariano Mendilaharzu.

El empresario argentino, acusado de participar en una trama de sobornos por $110 millones, se entregó el martes a las autoridades de la ciudad norteña de Bolzano, en Italia.

“Será la Corte de Apelación de Bolzano la que se deberá pronunciar sobre su extradición a EE.UU.”, señaló Francisco Bianco, vocero de la Policía de esa ciudad. Burzaco, de 50 años, tiene nacionalidad argentino-italiana. Las acusaciones a las que se enfrenta son soborno, crimen organizado y lavado de dinero, explicó el letrado.

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Burzaco iba a Zúrich cuando autoridades suizas arrestaron a siete dirigentes de la FIFA el 27 de mayo. Evitó su arresto al huir a Italia. Él y los también argentinos Hugo y Mariano Jinkis, dueños de la empresa Full Play, habrían sobornado a directivos de la Conmebol (y presidentes de federaciones sudamericanas) a cambio de los derechos de cuatro ediciones de la Copa América. (D)