Luego del pitazo final del árbitro Omar Ponce, quien dirigió ayer el Clásico del Astillero que Emelec venció por 2-0 a Barcelona en el estadio Modelo Alberto Spencer, se suscitó una riña entre Cristian Arana y Damián Lanza, que derivó en la expulsión del primero.

Arana, portero de Emelec, comentó que golpeó en el rostro a Lanza, ​guardameta torero, porque le lanzó un puntapié cuando le reclamó por qué escupió a sus compañeros. ​​

“Me defendí de la agresión de él (Damián Lanza). Yo creo que en los clásicos siempre hay calenturas, cosas de más y siempre salen con sus cosas; más que hizo drama”, dijo el guardameta que fue suplente en el Clásico.

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“El árbitro lo vio de una manera muy exagerada; me defendí con justa razón”, agregó Arana, quien deberá esperar la sanción que le aplique la Comisión de Disciplina de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).​