La Liga de Fútbol Profesional (LFP), ente que reúne a los principales clubes de fútbol españoles, presentó una querella ante la Justicia por un nuevo caso de presunto arreglo de partidos en España.

El asunto se invesigará en un juzgado de Pamplona, en el noreste del país, porque atañe principalmente al club de la ciudad, el Osasuna, según comunicó hoy el Tribunal Superior de Justicia de la región de Navarra.

La denuncia, que se presentó el 26 de febrero, se incorporará a la investigación abierta sobre el presunto desvío de al menos 2,4 millones de euros (2,6 millones de dólares) de las cuentas de Osasuna y por la cual fue detenido hoy el ex presidente de la entidad Miguel Archanco y dos colaboradores.

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El periódico deportivo "Marca" publicó el 17 de febrero que la Fiscalía Anticorrupción española tenía puesto el foco sobre Osasuna, que la temporada pasada descendió a Segunda División, por sospecha de intento de manipulación de partidos.

El diario aseguró que las pesquisas se centraban en cuatro partidos disputados en el final del pasado campeonato, cuando el club aún estaba en la máxima categoría y era presidido por Archanco.

El ex dirigente de Osasuna habría destinado 1,5 millones de euros (1,7 millones de dólares) para intentar que su equipo lograra la permanencia en la Primera División, algo que finalmente no consiguió.

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"Se da la circunstancia de que al final Osasuna terminó descendiendo y el dinero supuestamente pactado de antemano no llegó nunca a su destino", advirtió "Marca".

Según el diario deportivo, uno de los partidos investigados era el Osasuna-Espanyol, correspondiente a la penúltima jornada, que terminó con 1-1. Entonces, el entrenador del Espanyol era el mexicano Javier Aguirre, imputado en otro presunto caso de corrupción que estalló en 2014. Aguirre está entre los 42 acusados por el supuesto arreglo del partido Levante-Zaragoza de 2011. Entonces, el entrenador dirigía al Zaragoza, que evitó el descenso con una victoria en casa del rival por 2-1.

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Este último proceso está abierto en un juzgado de Valencia, donde también hay implicados decenas de jugadores y dirigentes de Zaragoza y Levante.