En momentos difíciles, la maratonista ecuatoriana Rosalba Chacha, de 32 años, quien en días pasados clasificó a los Juegos Olímpicos Río 2016, ha ‘reflotado’ por el apoyo puntual de algunas personas. Si le hubiese faltado el aliento de su equipo de trabajo, de su esposo, Jaime Catota, y en especial de su hija, Génesis, tal vez hoy no festejara ese logro.

No obstante, el pasado 22 de febrero, en Sevilla (España), día en que logró su boleto a Río de Janeiro, por diferentes circunstancias, esos seres no estuvieron con ella. Celebró sola. Mas, en su mente juntó a todos a la celebración de estar otra vez en unos olímpicos (antes estuvo en Londres 2012).

Más tarde se encontró con su entrenador Freddy Vivanco, el único que la acompañó, pero no pudo ingresar al estadio. También se reunió con sus colegas Manuel Cañar y Segundo Jami; este último, igual alcanzó la marca para estar en los próximos Juegos Olímpicos.

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Pero, ¿por qué Rosalba agradece a los citados? En el 2013, por diferentes aspectos que prefiere no recordar, decidió abandonar su pasión: el atletismo. Solo el apoyo de ellos le hizo cambiar de idea.

El psicólogo Guillermo Estévez incidió mucho. Igual su esposo, Vivanco, el médico José Reinhart y sobre todo, Génesis. “Ella es el motor de mi vida”, relata y, casi con lágrimas, prosigue: “Un día mi hija me dijo: ‘Mami, quiero otra vez verte correr, verte ganar’. Eso me quebró y me alentó”.

Por eso, tras llegar a la meta en Sevilla, en su mente compartió con ellos el triunfo.

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No era una consecución cualquiera. Había ido a Sevilla con la idea de clasificar a los Juegos Olímpicos, pero no imaginó que lo iba a lograr con la mejor marca de su trayectoria como maratonista (desde el 2010). Completó los 42.195 kilómetros en 2 horas 35 minutos 29 segundos. Se ubicó cuarta.

La marca no solo la clasificó a los Juegos Río de Janeiro 2016. También consiguió el boleto a los Juegos Panamericanos Toronto 2015 y al Mundial de Atletismo de Beijing. Pero, es un hecho que la atleta privilegiará la primera maratón, debido a que entre las dos pruebas hay solo un mes de descanso, y lo recomendado es mínimo seis.

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La ambateña debutó en las pruebas de resistencia en la Maratón del 2010 en Buenos Aires donde fue primera.

Rosalba asegura estar tranquila con el apoyo de empresas como Herbalife, Nike, Alem y el Ministerio del Deporte, lo cual le permite entrenar sin tener preocupaciones. (D)

Estoy en el mejor momento de mi carrera. Espero estar mejor para cuando sean los Juegos Olímpicos. El reto será ubicarme entre las 30 (en Río 2016).Rosalba Chacha, maratonista ecuatoriana