En momentos difíciles, la maratonista ecuatoriana Rosalba Chacha, de 32 años, quien en días pasados clasificó a los Juegos Olímpicos Río 2016, ha ‘reflotado’ por el apoyo puntual de algunas personas. Si le hubiese faltado el aliento de su equipo de trabajo, de su esposo, Jaime Catota, y en especial de su hija, Génesis, tal vez hoy no festejara ese logro.