Franklin “El Mago” Salas solo espera ganarse el cariño de la hinchada de Deportivo Quito con trabajo. El delantero fue presentado este viernes como refuerzo de los chullas para afrontar la temporada 2015.

“Ponerme esta camiseta es algo diferente para mi, pero mucha gente me dio fortaleza para venir a Deportivo Quito”, manifestó Salas, quien brilló en Liga de Quito, club que es rival del cuadro de la Plaza del Teatro.

Sobre la crisis económica que afronta el Quito, Salas dijo: “Me dijo (el presidente Joselito Cobo) que hay un presupuesto para el equipo y otro para todas las deudas. Solo vamos a pensar en el tema deportivo”.

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El Mago, de 33 años, militó la pasada temporada en Olmedo, equipo que perdió la categoría.

“Tengo mucha resistencia en la hinchada del Deportivo Quito por lógica, por todo lo que se vivió en años anteriores y por la rivalidad que existió”, dijo Salas, la última contratación del cuadro chulla.

Salas, hasta que graves lesiones se lo impidieron, hizo lo mejor de su carrera en Liga de Quito, rival de los azulgranas, no muy felices con su fichaje.

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En su primer día de entrenamiento con el Quito, Salas dijo: “Ponerme esta camiseta es algo diferente para mí, pero como profesional estoy encantado de tener esta oportunidad”.

El Mago habló de la tarea que emprende con el Quito, en especial el reto de ganarse a una hinchada que en su mejor momento futbolístico fue de las que más rivalidad presentó.

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“No puedo pedir que me quieran o que me odien, esto es de trabajo y sacrificio que se verá reflejado cada fin de semana”, apuntó el delantero de 33 años, que dijo estar cerca de poner fin a una carrera en la que consiguió tres títulos locales y tres internacionales con Liga.

“Son mis últimos años”, apuntó Salas, aunque dejó abierta la posibilidad para seguir en el fútbol, algo que decidirá al final de año y según el rendimiento que alcance con los chullas.

Según el Mago, el retiro era algo planificado “hace tres años”, pero afirmó que podría extender su carrera un poco más, aunque aclaró: “Hay que ser decentes y si el motor ya no da más, tendremos que dar un paso al costado”.