Abraham Levy, un mexicano que el pasado 21 de octubre partió desde Palos de la Frontera (Huelva) con la intención de cruzar en una embarcación de remo el Atlántico y llegar hasta Cancún, en su país, dijo que, después de 47 días de travesía, “las últimas 36 horas han sido las más duras” de su vida.

Levy, de 32 años, escribió en su cuaderno de bitácora, que publica en las redes sociales, que jamás le había “tocado presenciar la fuerza de la naturaleza en una tormenta” como la que ha sufrido durante varias jornadas de su travesía, en la que pretende cubrir la distancia de 9.000 kilómetros.

“Estoy sumamente asustado, me volcó 360 grados una ola, pude ver la escotilla del camarote como si fuera una pecera”, detalló el aventurero.

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Además, durante los días sin sol tuvo que economizar energía, ya que la desaladora y el timón automático funcionan con la luz solar.

No obstante, ya ha superado el primer tercio de su travesía, situación por la que se siente “muy orgulloso”. Ha avanzado hasta 90 kilómetros por jornada, cuando su previsión era de unos 80 km. Espera alcanzar Cancún en unos cuatro meses con una rutina de doce horas de remo diarios repartidas en bloques de tres horas.(D)