En menos de 24 horas desde el inicio de la venta (el pasado jueves a las 16:00) se agotaron las aproximadamente 23 mil entradas para la gran final del campeonato ecuatoriano de fútbol entre Emelec y Barcelona, de mañana, en el estadio Capwell (16:30).

Ante la expectativa por el duelo que definirá el título, los aficionados comenzaron a hacer largas filas desde la mañana del pasado jueves y luego de esperar más de ocho horas, comenzaron a adquirir sus entradas en las boleterías del fortín eléctrico.

La misma escena de hinchas ávidos por un boleto se vio ayer, pero no solo en Guayaquil, sino también otras ciudades, en las que se extendió la venta de las entradas, como Quito (estadio Atahualpa), Portoviejo (Reales Tamarindos), Machala (almacén Ferretero), Manta (estadio Jocay) y Milagro (estadio Chirijos).

Publicidad

En Quito, los 500 boletos que se vendieron en el Atahualpa no alcanzaron para los cerca de 400 hinchas. Hubo inconformidad, ya que un grupo identificado como miembro de la Boca del Pozo, tras ponerse una y otra vez en la fila, se apoderó de la mayoría de tiques. Incluso, hubo roces verbales. La Policía Nacional llegó un poco tarde a poner orden.

Luego de vender la totalidad de las entradas, Emelec se asegura una recaudación de aproximadamente 600 mil dólares, que supera ampliamente la taquilla de $ 238.631, que recibió en el último Clásico del Astillero, en el Capwell (19 de noviembre), que hasta el momento era su mejor ingreso en esta temporada. (D)