Prósperos hombres de negocios cambian por unos días las comodidades que sus altos ingresos pueden pagar por un estilo de vida marinero y así practicar el deporte que los apasiona, el velerismo.
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Varios empresarios cambian por unos días sus estilos de vida cotidianos para competir en el mar.


Prósperos hombres de negocios cambian por unos días las comodidades que sus altos ingresos pueden pagar por un estilo de vida marinero y así practicar el deporte que los apasiona, el velerismo.
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El pez por su boca muere, dice la sabiduría popular. Aquí varios casos surgidos de nuestra endeble democracia.
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