Son técnicos de confianza en sus equipos. En el momento que los dirigentes los requieren están prestos para entrenar al plantel de primera, sin importar que sea solo por encargo. Se trata de Jorge Célico y Héctor Pipa González, estrategas que asumieron esta semana los trabajos en la Universidad Católica y en el Olmedo.

Los dos comenzaron a trabajar tras las salidas del argentino Luis Soler (U. Católica) y del uruguayo Mario Saralegui (Olmedo), y este día (11:45) tendrán el primer examen cuando estos dos equipos, que luchan por salir de la zona del descenso, se enfrenten en el estadio Olímpico Atahualpa.

El juego corresponde a la fecha cuatro de la segunda etapa, y fue diferido por la participación de los camaratas en la Copa Sudamericana.

Publicidad

El argentino Célico dirigió a los santos toda la primera etapa, pero debido a los malos resultados dio un paso al costado. Llegó Soler. No obstante, la crisis continuó. Los camaratas con Soler perdieron cinco juegos y solo empataron uno.

Soler fue despedido, y ahora espera que el club le cumpla el contrato que firmó hasta el fin de la campaña 2015.

Sin miramientos, enseguida la dirigencia católica anunció el retorno de Célico, adiestrador ligado al club desde el 2009, y cuya función primordial es la de trabajar con las formativas.

Publicidad

En el Olmedo, la situación del ecuatoriano González es casi similar. Tras el despido del argentino Gabriel Perrone, luego de la fecha 20 de la primera etapa, también debido a los malos resultados, se le encargó el plantel al Pipa, campeón con el Ciclón de los Andes en el 2000, en calidad de jugador.

Pipa logró dos empates con El Nacional y Barcelona, pero la dirigencia trajo a Saralegui, quien dirigió en la segunda etapa. El saldo del charrúa fue cinco empates y cuatro derrotas.

Publicidad

Célico y González ven posible salir de la zona de peligro.