Paul Mayorga, un conocido exarquero costarricense, fue blanco hoy de la indignación generalizada en el país centroamericano tras agredir el domingo a una joven jugadora de fútbol femenino durante un partido.

Pese a que Mayorga ofreció disculpas este lunes, las redes sociales y sectores feministas seguían repudiando hoy la acción del exguardameta.

El hecho ocurrió el domingo, luego de que el equipo femenino del Saprissa jugara un encuentro ante el Moravia, en el que Mayorga es asistente técnico.

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En un determinado momento, el encuentro se vio salpicado por incidentes y la joven Ivonne Rodríguez, del Saprissa, fue derribada de una zancadilla por el entrenador del equipo rival.

Mayorga además trabaja actualmente como entrenador de porteros del equipo masculino de Alajuelense, uno de los clubes más populares de Costa Rica, que decidió suspenderlo sin goce de salario mientras la directiva estudia el caso.

El Ministerio de Seguridad Pública analiza además si puede aplicar una sanción contra el exfutbolista, amparado en una ley que previene actos de violencia en espectáculos públicos.

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Entretanto, el Instituto Nacional de las Mujeres (INMAMU) solicitó a Alajuelense que despida a su entrenador de porteros.