El Atlético de Madrid consiguió este sábado un triunfo de oro en la lucha por los primeros puestos de la Liga española al derrotar por 4-0 al Sevilla y reencontrarse con su mejor versión.

El equipo de la capital española sumó su tercera victoria en los últimos cuatro partidos de Liga justo en la cita en la que su entrenador, el argentino Diego Simeone, regresó al banquillo después de una suspensión de cuatro encuentros.

Gracias a los goles de los jóvenes Koke (19m), Saúl (42m) y Raúl García, de penal (82m) y del mexicano Raúl Jiménez (89m), el conjunto rojiblanco le quitó el invicto a los andaluces y se colocó segundo de la clasificación a dos puntos del FC Barcelona, líder en solitario tras arollar 6-0 al Granada.

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Además, el Atlético estiró un invicto de 15 encuentros en partidos disputados en el estadio Vicente Calderón.

El Sevilla, por lo contrario, interrumpió una seguidilla de cuatro triunfos al hilo y se bajó de la cima de la tabla, lugar que ocupó durante unos días junto al FC Barcelona y el Valencia, gracias a su triunfo del miércoles ante la Real Sociedad.

El Atlético sacó a la luz la chapa de campeón de liga y demostró la intensidad y la concentración necesaria como para llevarse una cómoda victoria ante un rival directo por los primeros puestos de la tabla.

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El Atlético abrió la cuenta con un disparo de Koke desviado en un rival descolocó al portero Beto y rompió la paridad.

Una jugada de balón parado con triangulación dentro del área finalizó con un centro de Joao Miranda y un cabezazo cruzado de Saúl.

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La sentencia de la victoria llegó con el tanto de penal de Raúl García y con el primer gol con la camiseta rojiblanca de Jiménez, que se sacó de encima un peso que le persiguió desde el inicio de la temporada.

El Atlético disputó su mejor partido del campeonato y demostró, al igual que en el encuentro ante el Real Madrid, que cuando la cita es ante un rival directo es capaz de recuperar su mejor versión.