Derek Jeter ha tenido el cierre de su carrera como jugador en Grandes Ligas que todos quisieran tener. Ahora el histórico capitán de los Yankees de Nueva York reúne todas las condiciones para ser elegible en el ingreso al Salón de la Fama.

Si alguien merece recibir el 100% de los votos emitidos por los integrantes de la Asociación de Periodistas de Béisbol de EE.UU., ese podría ser Jeter.

“Es tan respetado”, dijo el vocero del Salón, Brad Horn. “Ha alcanzado una estatura de ícono y ha rebasado a cualquier jugador de su época”.

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El paracorto de 40 años ha tenido una carrera sin manchas en una de las franquicias deportivas de mayor tradición que terminará este domingo, luego de dos décadas en los diamantes. Ganó cinco campeonatos, está en el sexto sitio en la lista de imparables de todos los tiempos, ha jugado en 14 partidos de estrellas. Es el rostro del béisbol e ídolo de una generación de nuevas estrellas como Troy Tulowitzki o Yoenis Céspedes y Mike Trout. Y jugó durante la época de los esteroides sin sufrir una mancha.

Pero su última temporada en las Grandes Ligas no ha estado ni cerca de lo que el campocorto de los Yankees soñaba. Pese a que el mal momento de su equipo no deja de abrumarlo, el capitán no se ha cansado de decir que ahora lo importante para él es jugar bien para ser recordado como una gran leyenda.

Mientras que en los últimos días se le han hecho muchos homenajes, Jeter solo piensa en dar lo mejor y ser protagonista en los juegos que le restan a los Bombarderos del Bronx para finalizar la temporada regular.

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“Estoy muy consciente de que está terminando la temporada, porque me lo recuerdan, pero igual que siempre, mi enfoque es jugar bien. Así que como he dicho antes, yo voy a jugar tan duro como pueda hasta que no queden más partidos”, señaló Jeter el domingo.

La noche del lunes volvió a brillar con un doble de dos carreras ante Wei-Yin Chen (16-5) en el quinto turno que despegó a los Yankees ante los Orioles . Derek ha bateado nueve hits en 20 turnos en la última serie en casa.

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Mañana la despedida tal vez sea la más emotiva porque será el último juego de la serie (ante Baltimore) en el Yankee Stadium. De allí, Jeter jugará en Boston (serie de tres), donde seguramente recibirá los honores que se merece.