Marcelo Bielsa, entrenador argentino del Marsella, dio por terminado el “problema” con su presidente, Vincent Labrune, según declaraciones de ayer en rueda de prensa. “El problema estaba terminado antes incluso de ver al presidente. Es algo que debe quedarse en privado y sobre lo que no hablaré”, sentenció el Loco.

Bielsa había criticado duramente a su presidente hace dos semanas, atacando la política de fichajes del equipo y afirmando que no había sentido que se tuviera en cuenta su opinión en ese campo.

El lunes anterior, Labrune confirmó que se reunió con el técnico, apuntando que había “aclarado algunos malentendidos” y señaló que por su parte el “incidente” estaba “cerrado”.

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“Tuvimos una discusión franca, profunda y respetuosa que permitió disipar algunos malentendidos e incomprensiones recíprocas. Marcelo tuvo unas palabras sinceras y comprendí que no había buscado polemizar. Hay mayor fluidez en la relación”, comentó Labrune.

Ayer, Bielsa fue preguntado si también daba por acabada la polémica y el argentino respondió de manera afirmativa.

No obstante, el viernes de la pasada semana, antes de la reunión, el exadiestrador mundialista de Argentina y de Chile se mostró menos conciliador y reiteró sus críticas, afirmando que sería “irresponsable decir algo y luego retractarse”.