Argentina logró ayer una amarga victoria en Düsseldorf al vencer por 4-2 en un partido amistoso a Alemania, el rival que la derrotó (1-0) hace solo 52 días en la final del Mundial de Brasil.

Los goles de Sergio Agüero (20m), Erik Lamela (40m), Federico Fernández (47m) y Ángel Di María (50m) servirán para mejorar la estadística argentina en duelos con Alemania, pero no podrán devolverle la oportunidad perdida en Río.

Andre Schürrle (52m) y Mario Götze (78m), asistidor y goleador en el Maracaná, fueron los autores de los tantos con los que la campeona del mundo evitó una humillación en el estadio Esprit Arena en el día que estrenó su camiseta con cuatro estrellas, ya que iba perdiendo 4-0.

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Lamela, uno de los dos únicos convocados que no jugaron el Mundial, fue la gran novedad en el once del entrenador Gerardo Martino, otro debutante en Düsseldorf, mientras que Di María, que se perdió por lesión la final del Maracaná, sí pudo mostrar ayer su calidad.

El desequilibrio del extremo del Manchester United hizo preguntarse a millones de argentinos qué hubiera pasado si jugaba en Río. Di María no solo marcó un gol, sino que de sus botas partieron las asistencias de las otras tres anotaciones.

Así, Argentina aguó la fiesta a la campeona y le quitó un invicto de 18 partidos, pero para tomarse una verdadera revancha deberá esperar al menos cuatro años.

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Mientras, el DT alemán Joachim Löw no consideró este juego como revancha. “Hay que tomar el partido como lo que es. El domingo empieza el asunto para nosotros”, dijo por el duelo con Escocia, en el inicio de la clasificación a la Eurocopa.