Antes de debutar hoy ante Alemania, Gerardo Martino admitió que entrenar a Argentina es “un desafío muy grande que asume con responsabilidad y autoexigencia”.

“Para mí lo que cambia es la responsabilidad, la carga que supone dirigir al equipo que representa al país y la autoexigencia que significa dirigir a un grupo muy bueno y que acaba de llegar a la final de un Mundial”, dijo ayer el técnico en Düsseldorf.

Sobre el estilo que espera imponer en la Albiceleste, dijo que su receta consistirá en “ser protagonista en el juego, tener la posesión, saber cuándo elaborar y cuándo hacer ataques directos”.

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Agregó: “No seré definitivo hacia una forma de juego, es probable que a veces utilicemos un esquema para un rival. Ahora estamos en un proceso inicial y nos tenemos que hacer fuertes con una manera de jugar”.