Gustavo Quinteros espera “que se pueda dar” ser el nuevo técnico de Ecuador. El DT de Emelec cree que la Tri tiene opciones de llegar al Mundial de Rusia 2018 y que sería “un sueño” asumir el cargo. No obstante, dice que su familia es un factor decisivo sobre su futuro (por eso su esposa, Grace García, hace un gesto negativo cuando se habla de una oferta de Emiratos Árabes). También lo tentó el fútbol chileno, pero si se queda en el club azul, lo hará con gusto, afirma. En su casa, sus hijos Sebastián (17), Rodrigo (13) y Gonzalo (10) revelan que el fútbol es el tema que predomina, pero los viajes a la playa son frecuentes. Fanático del encocado de pescado, el adiestrador dice que en la Copa Sudamericana, que comienza hoy, espera que no haya “errores tontos” de su club, como en la Libertadores.

¿De qué depende que se quede en Ecuador?
Hay muchas posibilidades de que siga dirigiendo a Emelec o de que me pueda quedar en Ecuador. Si sale una propuesta del exterior, tendría que ser muy pero muy buena para que yo pueda cambiar de idea. Yo estoy muy tranquilo acá y me gustaría continuar. Todavía hay que esperar, siempre la prioridad la va a tener Emelec.

¿Cómo tomó su familia la posibilidad de que usted dirija en el balompié árabe?
Fue una opción que hubo, una oferta muy grande que llegó al club (Emelec), oficial y firmada por el presidente de un equipo árabe. Allá había muchísimo dinero, pero hay muchas cosas negativas. La vida no es igual que acá, pero lo positivo era lo económico. Hablando con el presidente (Nassib) Neme acordamos que yo siga en Emelec. Es muy probable que la oferta vuelva a aparecer. Cuando termine mi contrato (31 de diciembre), si se da, la evaluaré y lo pensaré bien con la familia. La decisión la tomaré con toda mi familia.

Publicidad

Está entre los candidatos para dirigir a la Tricolor. ¿Ya hubo contacto con la FEF?
Sería una experiencia muy linda, una oportunidad muy linda. Es un orgullo estar entre los candidatos, pero no tuve ningún contacto con la gente de la Federación. Hoy por hoy estoy trabajando en Emelec. Sé que esta oportunidad se puede dar o no, pero sería cumplir un sueño, porque dirigir a la Selección sería un orgullo. Sería un desafío, porque es una Selección con muchas posibilidades de volver a clasificar (al Mundial) y tiene jugadores para pensar y soñar que se puede ir mucho más allá de la primera fase.

¿La Tricolor sería un motivo para cambiar sus proyectos en otros rumbos?
Estoy muy metido en el fútbol ecuatoriano. Me gusta mucho vivir en Ecuador, me gusta mucho estar en Emelec, y si se da dirigir a la Selección, sería una gran oportunidad. No sería necesario pensar en otro proyecto. Es una Selección muy competitiva y uno trabaja siempre para que lo tengan en cuenta para esos proyectos. Sé que haciendo las cosas como las hago en Emelec, si se sigue de esta manera, buscando ganar el bicampeonato, ayudará mucho para que a fin de año pueda tener una oportunidad de dirigirla (a la Tricolor). Siempre la prioridad de todo mi futuro se la daré a Emelec; si es cuestión de clubes, la prioridad es Emelec y si es de la Selección, sería un orgullo para mí dirigir a la de Ecuador.

¿Le han pedido sus hijos volver a Argentina?
No, la verdad, no. A mí me gustaría vivir por supuesto con mi hija (Nicole), pero por mi trabajo es difícil coincidir siempre en la misma ciudad o país. Vivimos juntos hasta los 18 años de su vida. Ella estudia en Buenos Aires y viene en vacaciones o pasamos juntos en fin de año.

Publicidad

¿Le atrae la oportunidad de dirigir en la Selección a jugadores como Jefferson Montero o Enner Valencia?
Por supuesto que sí. Es algo que lo podría vivir en el futuro, pero todavía hay que esperar la decisión de la FEF, que será mucho más adelante (enero del 2015). Esperemos y ojalá que se pueda dar.

¿Qué cosas positivas y negativas descubrió en el balompié nacional?
Descubrí muchas más cosas positivas que negativas. Me llamó muchísimo la atención la cantidad de jugadores por los extremos que hay; son ofensivos, rápidos y hábiles. En Argentina no hay ni la mitad de los extremos que hay acá. No sé si los trabajan así en inferiores o son naturalmente formados de esa manera.

Publicidad

¿Qué es lo más complicado que ha tenido que soportar?
A veces las costumbres. Los amigos de siempre uno los extraña, pero el fútbol me da muchos otros amigos. Estar lejos de mis padres, de mi hermana, de mi sobrino. En Ecuador ya hice amigos.

¿Ha tenido contratiempos?
Acá encontré una tranquilidad increíble. Eso también se dio cuando yo llegué a Emelec y pudimos salir campeones, ganamos otra etapa más, ganamos tres etapas seguidas. La tranquilidad la da los resultados a un profesional de fútbol. Vivir en Guayaquil me da una paz enorme.

Se podría convertir en el primer entrenador bicampeón con Emelec. ¿Lo sabía?
Sí, me lo contaron. Sería muy lindo quedar en la historia del club. Tratar de conseguirlo es el objetivo más importante. El bicampeonato es una obsesión, no nos conformamos con el título del 2013. Queremos más.

Con el nivel visto en las semifinales y las finales de la Copa Libertadores, ¿cree que Emelec pudo llegar más lejos?
Sí, por supuesto. Sin desmerecer a nadie hubo equipos que jugaron mucho mejor que los que llegaron a la final (San Lorenzo y Nacional de Paraguay). En el caso del León (México) tenía mucho más fútbol que todos los que llegaron a la final. O Cruzeiro, Santos Laguna, por ejemplo. Emelec mismo pudo haber llegado más lejos.

Publicidad

¿Se cometieron errores en la Copa Libertadores?
Cometimos errores tontos. Nos hicimos expulsar jugadores en México (ante León) y en Brasil (ante Flamengo). Lo mismo en la pasada Copa Sudamericana; en el primer tiempo ante Universidad Católica (de Chile) nos expulsaron a dos jugadores.

¿Emanuel Herrera y Mauro Fernández llegaron con lesiones a Emelec?
No, Herrera tuvo una lesión en la planta del pie que ya está superada; entrena normal. Espero tenerlo algunos minutos para el partido de la Sudamericana (hoy ante el equipo Águilas Doradas, de Colombia). Y Fernández se lesionó muscularmente en la práctica del sábado.

¿Nunca se sintió abrumado o aburrido de su profesión?
No, al contrario. Cada vez tengo más ganas de seguir, de crecer profesionalmente, de ser mejor, trato de enriquecerme, de mirar fútbol y leer sobre fútbol.

¿Siente que en Ecuador no crece como entrenador?
No, al contrario. Pero en algún momento me gustaría dirigir un fútbol que te dé otras opciones, no solo profesionales, sino económicas. Estoy en un país donde el torneo local es muy competitivo, por eso la Selección clasificó a tres mundiales, el fútbol que tiene se refleja en la Selección. Pero también es lindo conocer otros países donde también exista la oportunidad de prepararte mucho más para ascender en tu carrera. Pero eso no me quita el sueño. Si se da la posibilidad de salir, voy a salir, si no seguiré feliz en Emelec.

¿Ha notado una disminución de nivel en Luis Miguel Escalada o Marcos Mondaini?
Mondaini viene de una lesión larga, dura y difícil, pero está cada vez mejor. Yo veo que cada vez está jugando un poquito mejor, pero no llegó al nivel del 2013. Escalada no viene haciendo goles, pero hace movimientos y trabajo muy bueno para el equipo.

O sea, lo único que le falta a Escalada es concretar sus situaciones para que él pueda agarrar confianza y estar más tranquilo. Si bien hace movimientos tácticos para el equipo, no está haciendo goles en el promedio que un delantero necesita para estar bien consigo mismo.

¿Sueña con dirigir a algunos de sus hijos?
Me gustaría mucho primero verlos jugar en cualquier club en primera, porque sé que a ellos les encantaría hacerlo. Pero si después se da poder dirigirlos, me gustaría mucho (lamenta que no se les permita jugar en los torneos nacionales de menores, pese a entrenar en Emelec, por ser foráneos).