La FIFA rechazó las solicitudes para quitar la Copa del Mundo del 2018 a Rusia, al señalar que el torneo puede “lograr un cambio positivo”.

La supuesta participación de Rusia en el derribo del avión de Malaysia Airlines en Ucrania la semana pasada provocó que algunos legisladores en Alemania pidieran que se evalúe la sede del campeonato.

La FIFA emitió un comunicado ayer en el que afirma que “deplora cualquier tipo de violencia” y cuestiona el propósito de reubicar la sede del torneo.

Publicidad

“La historia ha demostrado que boicotear eventos deportivos o que las políticas de aislamiento o confrontación no son las formas más efectivas para resolver los problemas”, indicó la FIFA. Agregó que la atención sobre el Mundial “puede ser un instrumento para generar un diálogo constructivo entre el pueblo y los gobiernos”.

El conflicto entre Ucrania y los rebeldes separatistas que favorecen a Rusia empeoró en los días posteriores al final del Mundial en Brasil.

La FIFA, que tiene al ministro de Deportes ruso, Vitaly Mutko, como miembro de su junta, dijo que un Mundial en el país puede ser “una fuerza positiva”.

Publicidad

Pedido
“No se le puede conceder el Mundial de fútbol a ningún país que esté en guerra con otro Estado”, afirmó Karl-Georg Wellmann, experto en política exterior de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel.

Como campeón
“Naturalmente Alemania sería, como campeona del mundo, la alternativa adecuada para celebrar el Mundial. Lo mejor sería hacerlo con Polonia y Ucrania, que también tienen estadios modernos”, agregó.