Un aficionado de 85 años recibió ayer de FIFA tres entradas para la final del Mundial 2014 a cambio de un boleto sin usar del duelo decisivo de Brasil 1950.

El brasileño Joedir Sancho Belmonte tenía una entrada para la final Brasil-Uruguay, pero decidió quedarse en casa a cuidar a su madre enferma.

El aficionado, quien conservó de todas formas su entrada, escribió hace meses una carta a FIFA en la que expresó su intención de donar el boleto.

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La iniciativa fue aceptada y ayer el secretario general de la entidad, Jerome Valcke, brindó una rueda de prensa en el estadio Maracaná en la que aseguró que la entrada será exhibida en un museo que FIFA abrirá en Zúrich en el 2015.

“Esto es algo excepcional que nos gustaría tener en el museo. Esta es la entrada de 1950. No tenía ningún chip de seguridad”, dijo Valcke, que exhibió como un trofeo el tique.

Como agradecimiento, Valcke le regaló al nieto de Belmonte un balón oficial del Mundial y les dio tres entradas de máxima categoría para la final que se disputará el 13 de julio en el estadio Maracaná.

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El carioca se mostró esperanzado en que Brasil pueda tomarse la revancha del conocido Maracanazo, tras el triunfo y el título de Uruguay. “Espero que pueda ganar esta vez”, dijo Belmonte, que estará en la final de un Mundial, 64 años después.