El seleccionador de Francia, Didier Deschamps, trató hoy de calmar la euforia que ha desatado su equipo con goles y una clasificación directa a los octavos de final del Mundial pero admitió que con la campaña positiva "la camiseta comienza a pesar de nuevo".

Deschamps se definió hoy como el hombre que, apoyado en su comisión técnica, ha tratado de dar unidad a las ambiciones de sus jóvenes jugadores pero advirtió que, así como los números de los Bleus tras la fase de grupos son buenos, "otras selecciones tuvieron mejores" para clasificarse.

En su análisis, pidió no olvidar que países tradicionales en el fútbol como España, Inglaterra e Italia sucumbieron ya, y advirtió que las condiciones del Mundial en Brasil, por clima, hace que las selecciones de la región "se adapten mejor, incluso, que cuenten por cercanía con el apoyo de su público".

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"Hay excelentes países que fueron eliminados. No estoy aquí para calmar la euforia de las personas pero sí pido un poco de mesura. Algunas personas creyeron que éramos los reyes del mundo cuando vencimos a Suiza y está claro que no es para tanto", declaró al término del partido jugado hoy en Río de Janeiro.

Deschamps dijo no haber quedado decepcionado por el empate 0-0 con Ecuador en su presentación en el estadio Maracaná.

"El fútbol es show, hoy lo intentamos pero simplemente no hicimos el un gol", matizó.

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Achacó buena parte de razón a la selección ecuatoriana, de la que ponderó su defensa fuerte y la rapidez de los delanteros.

"Intentamos todo lo que pudimos para ganar pero al frente había un buen rival que sabe defenderse", puntualizó.