El técnico de la selección italiana Cesare Prandelli anunció su renuncia al cargo, luego que los Azzurri cayeron el martes ante Uruguay y quedaron eliminados en la primera ronda de la Copa del Mundo.

"Soy el responsable del proyecto técnico y por lo tanto he anunciado mi dimisión al presidente (de la Federación Italiana Giancarlo) Abete y a Demetrio Albertini (jefe de la delegación)", dijo Prandelli.

Italia quedó eliminada en el Grupo D del Mundial, con apenas tres puntos. Se impuso en su primer partido por 2-1 a Inglaterra y cayó en los dos siguientes, por 1-0 ante la sorprendente Costa Rica, que se clasificó primera, y también por la mínima frente a Uruguay, que consiguió el segundo boleto.

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En el cotejo contra Uruguay, los italianos se quedaron con 10 hombres, por la expulsión del mediocampista Claudio Marchisio en el segundo tiempo. Los charrúas anotaron a los 81 minutos el gol que les dio la victoria y el boleto a los octavos de final.

Prandelli, quien criticó esa expulsión decretada por el árbitro mexicano Marco Antonio Rodríguez, anunció su renuncia al comienzo de su conferencia de prensa posterior al partido. Abete, sentado junto a Prandelli, dijo que también dimite.

"Cuando falla la estrategia y la táctica, lo más justo es dejar el cargo", añadió Prandelli.

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El técnico se quejó por las críticas que le ha lanzado la prensa italiana y dijo que algunos de esos comentarios, que consideró desmedidos, han incidido también en su decisión de dar un paso de costado.

"Nos convertimos en un partido político. Mi cuerpo técnico y yo sentíamos como si les estuviéramos quitando el dinero a los ciudadanos que pagan impuestos", señaló. Con la renuncia "nadie podrá seguir hablando y yo podré caminar con la frente en alto. No quiero que nadie me diga que le estoy robando dinero al país".

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En cambio, Abete dijo que su propia renuncia es "irrevocable".

En 2010, la Federación Italiana anunció que Prandelli tomaría las riendas en sustitución de Marcello Lippi, con quien la selección naufragó también durante la primera ronda en Sudáfrica, un Mundial al que llegó como campeona defensora.

Prandelli, de 57 años, trató de imponer un fútbol un poco más ofensivo en una selección que históricamente ha tenido como dogma el "catenaccio". Consiguió que Italia llegara hasta la final de la Eurocopa de 2012, en la que sucumbió por 4-0 ante España.