Las apuestas van por Bélgica
Una cómoda clasificación y una reserva de talento joven que es la envidia de la mayor parte de Europa hacen de Bélgica una de las selecciones favoritas para el Mundial, aunque la falta de experiencia y los serios problemas de definición podrían ser un obstáculo en su progreso.

Las casas de apuestas colocan a Bélgica, en su primer Mundial desde el 2002, como quinta favorita, detrás de Brasil, Argentina, Alemania y España.

Es fácil ver la razón. El arquero Thibaut Courtois descolla en el Atlético de Madrid, el capitán Vincent Kompany sostiene la defensa del Manchester City, un rico mediocampo cuenta con las deslumbrantes jugadas de Eden Hazard, del Chelsea, y el gigante delantero del Everton, Romelu Lukaku, puede destrozar cualquier defensa.

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En vísperas de su campaña clasificatoria en el 2012, un periódico belga calculó que en términos de transferencias, los 11 titulares de la selección eran los terceros más costosos en el mundo, por detrás de Brasil y Portugal.

El talento va más allá de los 11 titulares y, con un promedio de edad de 25 años, Bélgica puede mostrarse mejor en Brasil.

Sin embargo, para superar su mejor resultado en un Mundial, el cuarto puesto de México 1986, Bélgica depende de su capacidad de recuperar la regularidad mostrada en una sólida aunque nada espectacular eliminatoria, con jugadores de mentalidad fuerte y que brillan en las principales ligas de Europa.

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Rusia vuelve con juventud
Rusia, sin duda, está feliz de haber puesto fin a su espera de 12 años para volver a un Mundial de fútbol, pero claramente no se conformará con esto en Brasil.

Si bien hay pocas expectativas en Rusia de que su selección gane el Mundial, existe optimismo de que supere la fase de grupos por primera vez desde la desintegración de la Unión Soviética.

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Y con seguridad la selección querrá mejorar su última aparición en un Mundial, en el 2002, cuando tras vencer a Túnez perdió contra Japón y Bélgica (a la que se medirá nuevamente) y fue eliminada en la primera ronda.

El análisis de la FIFA sobre sus debilidades subrayó una “falta de coherencia en defensa, pobre definición y una vulnerabilidad ante rápidos contraataques”.

Pero, pese a lo que dice la FIFA, la columna de la selección parece sólida. El guardameta Igor Akinfeev y los defensas Sergey Ignashevich y Vasili Berezutskiy han jugado juntos por un club y su país por casi una década.

Rusia concedió apenas cinco goles en la eliminatoria para Brasil y solo Bélgica, Inglaterra y España recibieron menos tantos en su camino al Mundial.

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Marcar goles podría ser la mayor preocupación para Rusia, al igual que una sobredependencia en el delantero Alexander Kerzhakov, el único jugador del probable plantel ruso que ha disputado un Mundial y que seguramente estará compuesto por una buena mezcla de juventud y experiencia, todas las figuras de la liga local.

Corea del Sur debe mejorar
Corea del Sur jugará su octavo Mundial consecutivo en Brasil, pero debe recomponer su dañada imagen tras una floja campaña en la eliminatoria si pretende tener alguna posibilidad de superar la fase de grupos.

A diferencia de su tradicional rival Japón, Corea atravesó el certamen clasificatorio con bastante sufrimiento y lo concluyó con la salida del entrenador Choi Kang-hee, en medio de temores de que el equipo mostrara una actuación vergonzosa en Brasil.

Una derrota 1-0 en casa contra Irán en el último partido de la eliminatoria significó que Corea del Sur necesitara de la diferencia de goles para lograr el último cupo de clasificación. Choi renunció y el excapitán de la selección Hong Myung-bo asumió en su lugar. Entonces retocó nombres y formaciones, pero ganó solo uno de sus primeros siete encuentros.

En amistosos de preparación para el Mundial, los surcoreanos perdieron ante Brasil (2-0) y ganaron a Mali y Suiza, para luego volver a caer ante Rusia (rival de su grupo), México y Estados Unidos, en partidos en los que Hong probó a varios jugadores.

Su selección pareció volver a repuntar con el triunfo 2-0 sobre Grecia en Atenas, donde el técnico puso en cancha una alineación que se supone es la que considera ideal.

Aunque un regreso a semifinales –hito logrado en el 2002– estaría lejos de su alcance, el elenco asiático parece tener probabilidad de una decente actuación.

Argelia se fija pasar de ronda
Jugar dos mundiales consecutivos habría parecido algo imposible hace una década, pero en los últimos años Argelia recuperó su cartel como uno de los equipos prominentes de África.

Ahora Argelia tiene expectativas de ir más allá de la etapa inicial en Brasil y se ha puesto alcanzar los octavos de final.

Las posibilidades de Argelia pueden parecer escasas, pero son mucho mejores que en el 2010, cuando no marcó ni un gol y terminó última en su llave.

Años de turbulencia política y social, sumados con malos resultados, hicieron que la selección del país de habla árabe se convirtiera en una sombra del equipo que estuvo entre los abanderados del crecimiento inicial del fútbol africano y que incluso llegó a derrotar a Alemania Occidental en el Mundial de 1982.

Pero su sorpresiva clasificación al Mundial 2010, tras superar al favorito Egipto en un repechaje, marcó un dramático cambio de suerte y permitió la construcción de un elenco más estable y seguro de sí mismo.

Argelia construyó su equipo basándose en un grupo de jugadores nacidos en Francia, muchos de los cuales eligieron representar al país de sus ancestros tras jugar en las selecciones juveniles de la nación europea.

Pese a que estrellas como Zinedine Zidane o Karim Benzema se le han escapado a la Federación, ahora Argelia se ha visto fortalecida con el mediocampista de 19 años del Tottenham, Nabil Bentaleb.

12
años de ausencia

Ese es el tiempo que ha pasado para que las selecciones de Bélgica y Rusia vuelvan a un Mundial. Ambas se enfrentaron en Japón-Corea 2002.

8
Mundiales seguidos

Esa marca completará Corea del Sur cuando inicie su participación en Brasil. Los asiáticos no han faltado a una Copa del Mundo desde México 1986.