España, actual campeón es la estrella de su grupo

España, a conquistar América
El deseo de gloria de España en el escenario internacional es tan fuerte como siempre, pero la campeona del mundo necesitará algo especial si quiere ser la primera selección europea en ganar el Mundial en América.

España es la única nación del continente que ganó la Copa del Mundo fuera de Europa, gracias a su triunfo en Sudáfrica 2010.

Aunque probablemente no experimente demasiado en Brasil para no desequilibrar a un equipo campeón, Vicente del Bosque tendrá que recurrir a jugadores capaces de entrar como sustitutos para cambiar un partido, como los volantes creativos Thiago Alcántara y Koke en una zona que se arma en torno al aceitado cuarteto formado por Xabi Alonso, Sergio Busquets, Xavi Hernández y Andrés Iniesta. Tal vez su maniobra más significativa haya sido la polémica decisión de convocar el año pasado al delantero de origen brasileño Diego Costa, que provocó enojo en el anfitrión.

Costa podría aportar la cuota goleadora de la que por momentos el equipo carece.

La mayoría de los futbolistas de España han ganado más títulos a nivel de clubes y selecciones que ningún otro, pero Brasil demostró en la Copa Confederaciones que pueden ser derrotados. Pero pocos apostarían contra Del Bosque y su talentoso plantel en el intento por defender la corona en un territorio en el que ningún equipo europeo ha podido ganar después de siete Mundiales disputados en América.

Holanda, la eterna segunda
Holanda recordará la angustia que sufrió en la final del Mundial 2010, cuando enfrente otra vez a España en Salvador, en un complicadísimo debut mundialista. El partido es un arranque pesado para la campaña de Holanda, que mantiene elementos claves del equipo que cayó en Johannesburgo hace cuatro años junto a un grupo de jugadores jóvenes y menos experimentados.

El técnico Louis van Gaal, quien asumió tras una decepcionante Eurocopa 2012 en la que Holanda perdió todos sus partidos de grupo, se concentró en la incorporación de jóvenes talentos y seleccionó a 25 nuevos jugadores en sus 19 partidos en el cargo desde agosto de ese año.

Otros, como Robin van Persie, Arjen Robben y Rafael van der Vaart, se han mantenido en el equipo bajo el mandato Van Gaal, quien está en su segunda etapa al frente de la selección.

Un aspecto negativo será que Kevin Strootman, considerado por Van Gaal como su mejor jugador en el camino al Mundial, se perderá el viaje a Brasil por una cirugía reciente de rodilla.

Los holandeses pueden inspirarse en otros fallidos intentos por ganar la Copa en los que deleitaron al planeta. La última vez que el Mundial se celebró en Sudamérica, en Argentina 1978, llegó a la final y perdió 3-1 ante los anfitriones, un destino que también había sufrido ante el local Alemania Occidental, en 1974, tras una campaña inspiradora basada en un fútbol de altísimo vuelo.

Chile quiere hacerse respetar
Los sueños de Chile de llegar lejos en el Mundial dependerán de que el equipo del entrenador Jorge Sampaoli repita ante los finalistas del 2010 las actuaciones que lo convirtieron en un rival respetado en los últimos meses.

Algunos exfutbolistas y analistas creen que esta podría ser la mejor selección de Chile de todos los tiempos y se espera que al menos emule el logro de 1962, cuando la Roja llegó a las semifinales del torneo que organizó.

Con figuras como Alexis Sánchez y Arturo Vidal, y una disciplina táctica mucho más cercana a un equipo europeo, Chile podría dar más de una sorpresa.

Su victoria más resonante fue el 2-0 sobre Inglaterra en Wembley, con una descollante actuación de Sánchez con doblete incluido. Intentará salir bien parado en el difícil grupo B, en el que deberá medir al campeón mundial España y a Holanda, finalista hace cuatro años. El otro rival es Australia.

“Contra España tenemos que equiparar la posesión de la pelota. Ante Holanda debemos neutralizar la transición porque es un equipo muy vertical”, dijo el argentino Sampaoli en una entrevista reciente.

Chile tiene un gran poder de fuego con Sánchez, Vidal y Eduardo Vargas, pero Sampaoli debe resolver un problema: la defensa. Si se realiza un balance, Chile tiene muchas más cosas de las que sentirse seguro, pero eso podría no servir de nada si se cruza con Brasil antes de lo que sería conveniente.

Australia, posible humillación
Australia, con la peor ubicación en el ranking de la FIFA entre los 32 clasificados al Mundial, sabe que su cuarta participación en el torneo será un desafío gigantesco incluso antes de que la fortuna la abandonara en el sorteo realizado en diciembre pasado.

España y Holanda, finalistas del Mundial 2010, y Chile son el peor escenario para un equipo con un técnico recién designado y un plantel que enfrenta un recambio generacional. La cultura deportiva de Australia exige que sus equipos luchen contra los pronósticos hasta el final, pero es difícil imaginarlos regresando de Brasil con algo mejor que evitar una humillación.

La federación australiana escogió a un técnico local para reemplazarlo y dio a Ange Postecoglou un contrato de cinco años, con la misión de convertir a los Socceroos en el equipo número uno de Asia.

El volante ofensivo Tim Cahill y el defensor central Lucas Neill están decididos a disputar su tercera Copa del Mundo consecutiva, pero el flojo nivel del último muestra que no hay certezas de que vaya a ser incluido en el viaje. Postecoglou ha prometido que dará una oportunidad a los juveniles y que su equipo jugará con el estilo ofensivo que lo llevó al éxito a nivel de clubes.

Aún resta por ver si tiene tiempo para armar un equipo cohesionado que pueda jugar con cualquier sistema de manera fluida antes de su debut por el Grupo B contra Chile en Cuiabá, el 13 de junio.