“Nunca me noquearon”. Esta es una de las frases célebres que en medio de una sonrisa emitió en alguna ocasión, orgulloso, Ramiro 'Clay' Bolaños, gloria del boxeo ecuatoriano.

Esa expresión espera poderla repetir el imbabureño de 64 años, al que ni siquiera un derrame cerebral lo ha puesto contra las cuerdas. Se recupera de este quebranto ocurrido el pasado 6 de abril.

Desde esa fecha, Clay Bolaños recibe atención médica en el hospital Carlos Andrade Marín, del Instituto de Seguridad Social (IESS), contó ayer a este Diario la esposa del múltiple campeón, Liliana Arteaga.

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No obstante, Arteaga reveló que por diferentes circunstancias los aportes de Bolaños no estaban cancelados al día en el IESS. Por ello fue atendido como paciente particular y ahora deberá pagar por los servicios recibidos. Hasta ayer, la cifra bordeaba los $ 29.000. Ella pide ayuda a los directivos del deporte.

Bolaños peleó el título ligero júnior del Consejo Mundial de Boxeo ante el japonés Kuniaki Shibata (perdió por nocaut técnico) en 1974, en Tokio.