El Flamengo, el club más popular de Brasil, consiguió ayer un agónico empate 1-1 en el último minuto de la final con el Vasco da Gama, que le garantizó el título del campeonato carioca, uno de los torneos regionales más importantes del país.

El Flamengo, que igualó 0-0 en el primero de los dos duelos por la final del certamen del estado de Río de Janeiro, solo necesitaba empatar para levantar su trigesimotercer título carioca, gracias a que contaba con la ventaja de haber sido el mejor en la primera fase del torneo.

En el club rojinegro jugó los últimos 25 minutos el zaguero ecuatoriano Frickson Erazo, quien empezó en la banca hasta que el técnico Jayme de Almeida lo hizo ingresar en lugar del atacante Everton.

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El resultado no solo aumentó la hegemonía del Flamengo en el estado de Río de Janeiro sino que también amplió el ayuno del Vasco, su máximo rival de patio y que no conquista el título carioca desde el 2003.

El título sirvió de consuelo para los hinchas del Flamengo tras la derrota del miércoles pasado 2-3 en el estadio Maracaná ante el León mexicano y que dejó al equipo por fuera de la Copa Libertadores.

Ante cerca de 50.000 personas, en un emocionante partido, Marcio Araújo hizo el tanto del Flamengo en el último minuto. El Vasco abrió el marcador faltando quince minutos para el final, con un penalti cobrado por Douglas