LeBron James es una máquina. Es algo indiscutible en el mundo del baloncesto. El cuatro veces Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA es lo más cercano a la perfección. Solo Kevin Durant puede hacerle sombra. Capaz de las cosas más increíbles, LeBron ha caído en una situación no vista desde hace tiempo.

El jugador de los Miami Heat entró en el mundo de los sueños desde su brillante actuación ante los Charlotte Bobcats, cuando alcanzó su mejor marca anotadora de su carrera con 61 puntos. A partir de ese día, LeBron está apagado o fuera de cobertura. De los cinco encuentros disputados desde aquel 3 de marzo, los Heat solo han logrado ganar uno, contra los Washington Wizards, el único día en que LeBron estuvo acertado de cara al aro.

En ese partido logró 23 puntos, la mayor puntuación en los cinco encuentros, con un 4/6 desde fuera de la pintura. Y es esa zona la que está rebajando sus pretensiones de volver a ser MVP en favor de Durant.

Publicidad

Siga leyendo el análisis en As