Michael Schumacher ha dado “pequeñas y prometedoras señales” de que podría despertar de su coma, dijo ayer su representante, más de dos meses después que el siete veces campeón mundial de Fórmula Uno quedó en coma tras un accidente de esquí.

“Es muy difícil asimilar que Michael, que había superado muchas situaciones difíciles en el pasado, haya resultado herido de forma tan terrible en una situación tan común”, señaló en un comunicado Sabine Kehm, una vocera de la familia Schumacher. “Estamos y seguimos confiados que Michael lo superará y despertará. A veces hay señales pequeñas y prometedoras, pero también sabemos que tenemos que ser pacientes”.

Las pequeñas señales que buscan los médicos podrían incluir parpadeo, o intentos de respirar sin la ayuda de una máquina. “Esto no cambia la opinión sobre la situación general de Schumacher. Todavía es muy difícil pronosticar cuál será su recuperación, o si despertará y lo desconectan del respirador artificial”, dijo el doctor Tipu Aziz, profesor de neurocirugía de la Universidad de Oxford. “Lo más probable es que quede con discapacidades serias”, agregó Aziz, quien no tiene nada que ver con el tratamiento de Schumacher.