El Fútbol Club Barcelona volvería a actuar de la misma manera en que lo hizo al contratar al brasileño Neymar, aunque lo acusaran de evasión de impuestos, dijo ayer el presidente de la institución catalana, Josep Bartomeu.

Un juez español imputó al Barcelona con ese delito y argumentó que estafó al Estado con 9,1 millones de euros ($ 12,47 millones) a través de pagos a diferentes compañías y falsos contratos.

“Vamos a explicar cómo ha ido la negociación, cómo son los contratos y demostraremos que son completamente legales”, dijo Bartomeu en entrevista con un programa deportivo de la cadena estatal Radio Televisión Española. “Nos defenderemos desde la firmeza e iremos adonde tengamos que ir”.

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“Estamos muy confortables porque el contrato es completamente normal. Hemos estado asesorados, tanto nosotros como el jugador, como el Santos, y todo lo hemos hecho de forma legal”, añadió Bartomeu.

De la transferencia inicial, el club brasileño Santos recibió 17,1 millones de euros ($ 23 millones). El padre de Neymar, con el mismo nombre, se embolsó 40 millones de euros ($ 55 millones). Después de la dimisión de Rosell, el club reveló una cadena de otros pagos que elevaron al costo al monto definitivo, el cual no incluye el salario del atacante Neymar.

La justicia también investiga una querella presentada contra Rosell, Bartomeu y otro vicepresidente del club, Javier Faus, así como el padre de Neymar, por malversación de fondos y uso de contratos falsos.

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Tras la dimisión de Rosell, el Barcelona admitió que había costado 93,16 millones de euros ($ 128 millones).