Por: Ricardo Vasconcellos R. | rvasco42@hotmail.com

El futbolista ecuatoriano frecuentó en Colombia al colectivo literario cuya máxima figura era Gabriel García Márquez.

Jorge Chompi Henríquez, guayaquileño (2 de septiembre de 1922-31 de octubre de 1999), es una de las más grandes figuras del balompié ecuatoriano de todos los tiempos. Se formó desde su niñez en Chile y desde 1940 vistió la camiseta de Green Cross de ese país.

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En 1945, con ocasión del Sudamericano (Copa América) por celebrarse en Santiago, las autoridades del fútbol chileno le pidieron que se nacionalizara, pero eligió jugar por su patria, Ecuador, como lo hizo también en 1947 y 1949. La actuación de Chompi en ese certamen fue muy destacada. Últimas Noticias puso de relieve sus extraordinarias facultades. “¡Qué gran pareja hubiera formado en nuestra selección con el Huaso Barrera”, dijo el diario.

La Nación, del mismo país, empezó a llamarlo el Salomón de los norteños, comparándolo con el zaguero central de Argentina, José Salomón. Después del torneo, Henríquez fue contratado por Audax Italiano, equipo con el que fue campeón en 1946.

En 1948, Emelec lo conquistó para que jugara la Copa de Campeones de América, antecedente de la Copa Libertadores de América. En sus dos primeras presentaciones los eléctricos cumplieron una gran faena al empatar a 2 goles con el anfitrión Colo Colo y caer 1-0 con Vasco da Gama. Al día siguiente del duelo ante los cariocas, La Nación comentó: “Las embestidas del quinteto ofensivo de Vasco da Gama se estrellaron contra un trío posterior realmente extraordinario donde Henríquez volvió a destacarse nítidamente desbaratando numerosas situaciones de angustia”.

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Los otros dos del trío eran el arquero Alfredo Carrillo y el defensa Félix Leyton Zurita. Después del certamen lo llevó a sus filas Santiago Morning, que pagó 160 mil pesos chilenos, la transferencia más cara de aquella época.

En 1949 arrancó la fabulosa época de El Dorado colombiano. Las más famosas figuras de Argentina, Paraguay, Uruguay y Perú formaron aquellos equipos que son hoy leyenda: Millonarios, Santa Fe, Deportivo Cali, América, Cúcuta, Pereira, entre otros.

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Chompi Henríquez formó parte de esa constelación de estrellas con la blusa de Santa Fe junto a René Pontoni, Ángel Perucca, Héctor Pibe Rial, Óscar Bernau y otros grandes jugadores.

En 1950 pasó al Sporting de Barranquilla y fue en esa ciudad donde se produjo su contacto con el Grupo de Barranquilla, famoso núcleo de intelectuales que ha pasado a la historia de la cultura de todo el planeta, especialmente luego de la concesión del Premio Nobel de Literatura a uno de sus miembros: Gabriel García Márquez.

El escritor Heriberto Fiorillo en su libro La Cueva. Crónica del Grupo de Barranquilla, se refiere al Café Colombia como uno de los sitios de reunión de sus integrantes: “Funcionaba en el centro de Barranquilla, en la calle San Blas entre 20 de Julio y Progreso, abierto al mismo pasaje interno del edificio del Teatro Colombia, de gran actividad teatral y musical. Se dice que el dueño del Café Colombia era el futbolista ecuatoriano y jugador del equipo local, Junior, el Chompi Henríquez, que Germán Vargas consideró siempre dentro del grupo. (...) Aquí se ofrecían sifones, uno de los mejores cebiches de la ciudad, café y tragos”. En realidad Chompi jugó en el Sporting, el acérrimo rival del Junior.

La mención de Chompi en el Grupo de Barranquilla no ha sido comentada en nuestro medio. Con insistencia ha circulado en Guayaquil la versión de que García Márquez escribió una nota acerca de nuestro compatriota.

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El laureado Gabo ha reconocido que publicó una entrevista en el semanario Crónica (abril de 1950/agosto de 1951) acerca de Sebastián Berascochea, futbolista del Junior y que alguna vez hizo referencia al fútbol en su columna La Jirafa que publicaba en El Heraldo. Crónica era un semanario literario-deportivo del Grupo que dirigía José Félix Fuenmayor y cuyo jefe de redacción era García Márquez. Lo que sí existe es una entrevista a Chompi publicada en ese semanario el 26 de agosto de 1950, con la firma de otro escritor de esa cofradía barranquillera: Germán Vargas.

En una nota aparecida en el diario colombiano El Tiempo, con ocasión del cuadragésimo aniversario de la muerte de otro grande del grupo, Álvaro Cepeda Samudio, el periodista Estewill Quesada Fernández destacó que “los grandes amigos deportistas de Cepeda eran los futbolistas William Martínez y Francisco Cobo Zuluaga. Uno de los asistentes a las tertulias del Grupo de Barranquilla era el futbolista ecuatoriano Chompi Henríquez”.

En el 2009, al final de un seminario para periodistas deportivos en Cartagena, organizado por la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, creada por García Márquez, en una cena en el restaurante La Vitrola de esa ciudad costera en la que estuvo presente nuestro colega Jorge Barraza, panelista del seminario, el célebre Premio Nobel charló por varias horas con los periodistas.

Según la nota del mismo diario El Tiempo, elaborada por Fernández, García Márquez contó: “Nosotros llevábamos a los futbolistas a tomar Ron Blanco y enseñarles literatura en el estadero Los Almendros (frente al estadio Romelio Martínez). Especialmente a los del Sporting, que no tenía casi intelectuales. Yo recuerdo a un futbolista de ese equipo: el ecuatoriano Chompi Henríquez”.

Esta es una de las facetas no reveladas hasta hoy de uno de los inolvidables cracks de nuestro fútbol que volvió en 1953 a Emelec y se retiró en 1954 para convertirse luego en técnico.

Yo recuerdo a un futbolista de ese equipo (Sporting de Barranquilla): el ecuatoriano Chompi Henríquez”, dijo García Márquez en El Tiempo.