El argentino Ángel Cappa, que fue segundo entrenador del Barcelona (con César Luis Menotti) y del Real Madrid (con Jorge Valdano) ve a su compatriota Lionel Messi “un poco apagado” y piensa que “se le están acabando la locura y la pasión por jugar”.

“Para jugar al fútbol se necesita una pasión desbordante, como la que tenía Messi, la que tenían los grandes jugadores, Maradona. Cualquier jugador importante de primera división como Xavi, Iniesta, Busquets, necesita pasión enorme, una energía que viene de ese amor absoluto al juego”, declaró Cappa al programa Esports de la cadena de TV La Xarxa.

Sobre el partido del pasado miércoles contra Real Sociedad, en la Copa del Rey (triunfo catalán 2-0), Cappa vio un poco mejor a Messi. “Participó un poquito más, pero el día del Valencia (sábado anterior, derrota 2-3) no podía entender cómo podía jugar tan desapasionadamente al fútbol. Si miramos un partido suyo de hace tres o cua tro años, veíamos esa locura, esa pasión que tenía por jugar. Y no sé por qué razón esas cosas se le están acabando”, indicó.

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‘Un poco apagado’
“Yo no sé si será por la lesión o por lo que fuere, pero veo un Messi un poco apagado. Lo veo cumpliendo su tarea profesionalmente. Cuando dicen que un jugador es un ‘gran profesional’, yo prefiero que digan que es un gran amateur porque el amateur siente el fútbol desde las tripas y juega con esa pasión. Si el jugador cumple solo como un profesional, deja de rendir”, dijo Cappa, extécnico de Huracán River Plate Universitario de Perú y otros clubes.“Es irreprochable lo profesional”, continuó, “pero le falta el amor al juego. La locura y esa pasión que lo hace ir a buscar por izquierda, por derecha, encarar, gambetear a uno, a dos, y eso yo veo que Messi lo ha perdido. Tiene una calidad extraordinaria, es una maravilla, y en cualquier momento hace una jugada sensacional, pero es como si llevara 15 años de matrimonio con el fútbol y ya se ha aburrido”, señaló Cappa.

El argentino extendió su punto de vista al juego del Barcelona de su compatriota Gerardo Tata Martino: “Hay que unirle una pasión y una locura desbordantes para poder ser el equipo que fue siempre. Es difícil mantener la llama encendida”.

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