Todos los récords no sirvieron de nada. Peyton Manning no pudo coronar la mejor temporada de cualquier mariscal de campo en la historia de la NFL ni logró esgrimir un argumento irrefutable para que se le considere el más grande de todos los tiempos en su posición.

Sus Broncos fueron un mar de nervios y una comedia de errores en el Super Bowl disputado la noche del domingo.

Alguien le preguntó a Manning si los Broncos hicieron el ridículo al sufrir una abultada derrota en un partido en el que se presentaron con un ligero favoritismo. “No tiene nada de ridículo, nunca usaría esa palabra. La palabra ridículo me parece un insulto”, respondió el mariscal de campo.

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Despiadados y voraces
Denver cayó ante Seattle por una paliza de 43-8; se vio en desventaja desde el comienzo y jamás se recuperó. Despiadados de principio a fin, los Seahawks conquistaron su primer título de la NFL.Voraces y oportunistas en cada faceta, los Seahawks sacaron una ventaja de 36-0 antes de que los Broncos lograran descontar en la última jugada del tercer cuarto, un touchdown que les evitó la humillación de ser el primer equipo que acaba sin anotar puntos en la historia del Super Bowl.

A los doce segundos
Manning arrancó mal el partido: la primera jugada en formación fue un safety. En cosa de doce segundos, los Seahawks se adelantaron tras un despiste entre el centro Manny Ramírez y su mariscal de campo.

La entrega del balón por parte de Ramírez tomó desprevenido a Manning, quien apenas se acercaba a la línea ofensiva y no tenía las manos listas para recibir. El balón fue recuperado por el running back de Seattle, Knowshon Moreno, en la zona de anotación para un safety.

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Fue la anotación más rápida en la historia del Super Bowl; superó por dos segundos una devolución de despeje de Devin Hester para un touchdown en el 2007. “Por diversas razones, no pudimos enderezar el rumbo después”, dijo Manning.

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triunfos y cinco caídas tiene denver en el sUper bowl.

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Segundo más amplio
El resultado del domingo, ante 82.529 asistentes, se acercó al más amplio en la historia del Super Bowl: el de 1990, cuando los Broncos de Denver perdieron 55-10 contra los 49ers de San Francisco.

Jugador Más Valioso
Malcolm Smith, de los Seahawks, es apenas el tercer linebacker en la historia de la NFL consagrado como el Jugador Más Valioso de un Super Bowl. Se unieron Ray Lewis, de Baltimore (2001), y Chuck Howley, de Dallas (1971).