Nicolas Anelka, atacante del West Bromwich Albion, dejará de hacer una polémica celebración, que tiene una connotación antisemita y que provocó revuelto en su natal Francia.

El delantero es objeto de una investigación por parte de la Asociación de Fútbol de Inglaterra tras festejar el primero de sus dos goles contra West Ham por la Liga Premier el sábado. Se trata de un gesto cuyos detractores describen como un saludo nazi a la inversa. El ministro de Deportes lo deploró como un acto “repugnante”.

“El club reconoce que la celebración de Anelka ofendió a varios sectores y le ha pedido que no lo vuelva a hacer”, dijo West Brom, según un comunicado de prensa. “Nicolas aceptó de inmediato adherirse a este pedido”, agregó.

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El futbolista de 34 años se defendió diciendo que solo expresó su apoyo al comediante francés Dieudonne M’bala M’bala, que suele hacer el gesto en sus presentaciones. Consiste en extender un brazo hacia abajo mientras se toca el hombro con la mano opuesta. Dieudonne aseguró que el saludo es antisistema, no antisemita.

Anelka tiene una trayectoria cargada de polémicas. El hecho más controversial ocurrió en el Mundial 2010 cuando insultó al técnico de su selección Raymond Domenech en los vestuarios y fue suspendido.