El futbolista internacional uruguayo Cristian Cebolla Rodríguez cabalgó este viernes 170 kilómetros para depositar una camiseta de la selección celeste y el chupete de su hija recién nacida en la capilla de San Cono y cumplir así una promesa por la clasificación de Uruguay al Mundial de Brasil 2014.

“No tengo autorización de mi equipo (Atlético de Madrid) para andar a caballo pero la promesa tenía que cumplirla”, afirmó el futbolista sobre su corcel y a mitad de camino en declaraciones al Canal 10 de Montevideo.

Rodríguez, quien tiene pasión por los equinos y es dueño de varios que se crían en su establecimiento rural del departamento de Colonia, partió desde su ciudad natal de Juan Lacaze hasta la de Florida, con un recorrido total de 170 kilómetros.

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El futbolista, que estuvo acompañado en la marcha por una veintena de amigos, debió parar cada 30 kilómetros para descansar en una jornada con temperaturas superiores a los 35 grados centígrados.

Cebolla, como se le conoce en el ambiente deportivo, dijo que hizo la promesa cuando el futuro de Uruguay en las eliminatorias sudamericanas estaba comprometido y la posibilidad de llegar al Mundial de Brasil 2014 parecía lejana.

Posteriormente, la selección celeste mejoró su juego y los resultados y logró su boleto al Mundial tras jugar una repesca frente a Jordania.

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“Prometí traer a San Cono una camiseta de Uruguay y el chupete de mi hija recién nacida y acabo de cumplir la promesa”, agregó el futbolista en la capilla y mientras era saludado efusivamente por otros devotos del santo.

“Si Uruguay llega a salir campeón del Mundo, me vengo a caballo desde (el vecino) Brasil a San Cono”, afirmó Rodríguez.

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La ciudad de Florida, donde se encuentra la capilla de San Cono, dista 400 kilómetros de la frontera con Brasil y 2.528 kilómetros de la ciudad brasileña Belo Horizonte, donde Uruguay montará su “cuartel general” durante la primera fase de la Copa del Mundo.