Jorge Alberto Miño, de 23 años, desde muy pequeño se identificó con el deporte, pero a los 8 años el italiano Ángel Robusti, director de la academia de tenis de mesa del Salesianos Club, lo vincula al deporte de la pelota chica.

Tito, como conocen a Miño, comienza así una carrera de éxitos en el país y el exterior.

No demora en internacionalizarse y en el 2005 se ubica tercero en el Abierto Juvenil de Hungría, clasifica al Mundial Infantil, representando a Latinoamérica, y finaliza la temporada como cuádruple campeón Sudamericano infantil y gana el US Open.

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Con el apoyo de su padre y la ecuatoriana de tenis de mesa, presidida por Jeanine Cuadros, participa en Sudamericanos, Latinoamericanos y circuitos Mundiales, donde llega a la final en Suecia; así como a la final del World Junior Championship en Madrid, España.

Así, hace cuatro años se vincula con el club francés Bayard Argentan y luego de tres temporadas se une al TTC Zugbrucke Grenzau, donde permanece actualmente y juega en la liga de ese país.