Un futbolista de 19 años murió asfixiado por su propia lengua, ayer en Ammán durante un partido del campeonato juvenil de Jordania.

El zaguero derecho Qoussai Emad el-Khawalda se desplomó en la cancha durante el primer tiempo del partido que jugaba con su equipo, tras lo que sus compañeros intentaron sin éxito reanimarlo.