La estrella filipina del boxeo Manny Pacquiao volvió triunfalmente al ring con una victoria por puntos contra el mexicano-estadounidense Brandon Ríos, con la que ganó el título de peso wélter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), la noche del sábado en Macao.

Los tres jueces concedieron un tanteo de 120-108, 119-109 y 118-110 en la pelea, en la que Pacquiao dio una lección de experiencia a su rival en un combate a doce asaltos que fue seguido por 13.200 espectadores en el Cotai Arena de Macao.

Pacquiao, de 34 años, considerado durante mucho tiempo como el mejor boxeador de su generación y una gran estrella en su país, no poseía ningún título mundial después de haber perdido sus dos combates anteriores.

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El primero fue contra el estadounidense Timothy Bradley, en junio del 2012 en Las Vegas (EE.UU.), en el que perdió el título de la división wélter de la OMB, y la segunda caída se produjo ante el mexicano Juan Manuel Márquez, en diciembre del 2012, otra vez en Las Vegas.

Pese a esas dos derrotas, el filipino conectó desde el principio buenos golpes al cuerpo y la cabeza del rival, al que mandó a la lona en el primer round.

Ríos se mantuvo resistente, pero Pacquiao le dio globalmente un repaso a un rival que debutaba en la categoría wélter. En el sexto asalto, tras repetidos golpes del Pacquiao, Ríos fue víctima de un corte encima del ojo izquierdo que rápidamente se inflamó y mermó la capacidad del americano.

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Pacquiao, congresista en Filipinas, se mostró muy emocionado por su victoria, que dedicó a su pueblo, afectado por el tifón Haiyan, que dejó más de 5.500 muertos y desaparecidos, además de ingentes daños materiales en el archipiélago.

“Lo importante no es mi vuelta. Lo importante es la vuelta de mi pueblo de un desastre natural”, dijo tras la pelea.

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Cientos de seguidores del púgil se citaron en Tacloban, una ciudad especialmente afectada por el tifón, para seguir en directo por TV el combate

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Triunfos, 38 de ellos por nocaut, tiene Manny Pacquiao.