Con un campeonato nacional que cumplió su sexta edición, el rugby busca ganar terreno entre los aficionados del país, aunque batalla con la búsqueda de espacios para la práctica de una actividad que “no tiene similitudes con el fútbol americano”, según aclaran sus practicantes.

En Ecuador, el rugby se juega hace más de una década. Sin embargo, recién en los últimos cinco años se ha consolidado como una actividad mejor organizada: primero, con un campeonato en el 2008 y luego, en el 2010, con la creación de la federación nacional, reconocida internacionalmente.

“Dicen que parece fútbol americano, pero empezando por el equipamiento que se usa, no hay nada parecido, porque en el fútbol el jugador está totalmente protegido”, dijo Francisco Ruiz, jugador de Nómadas, pentacampeón local.

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En el último torneo nacional participaron 10 equipos y solo este año Quito Rugby Club logró destronar a Nómadas y apoderarse de la corona.

“Hemos tenido un crecimiento del 20% anual en número de equipos participantes, pero el reto es la búsqueda de espacios porque no se puede jugar en canchas artificiales, por el mismo contacto con el piso; por eso se necesitan campos de césped natural y es muy difícil conseguirlos”, explicó Adrián López, presidente de la Asociación de Pichincha.

Pese a advertirse como una actividad ruda, para Nicolás Schipper, lo que prima es la caballerosidad y respeto. “Son las esencias del rugby. Hay contacto, pero que te exhiban una tarjeta roja es mal visto. La gente debe entender eso”, apuntó el jugador de Nómadas, cuyo eslogan de equipo es “La única manera de entender al rugby es jugando”.

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Disciplina: Torneo
Diez clubes participaron
Dos de Cuenca, tres de Guayaquil, cuatro de Quito y uno de Ibarra. En el 2014 se espera sumar clubes de Manta.

Origen
El rugby es la evolución del fútbol medieval, en el que se usan manos, pies y fuerza para frenar al rival.

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