Para entender lo que representó en 1920 la venta del beisbolista George Babe Ruth, estrella, ícono e ídolo de los Medias Rojas de Boston, a los Yankees de Nueva York, el acérrimo rival, bastaría con imaginar qué sucedería en la actualidad si el FC Barcelona decidiera transferir al Real Madrid al argentino Lionel Messi, el mejor futbolista del mundo. Sería una locura.

En el caso del Bambino, como también apodaban a Ruth, nunca el traspaso de un deportista perjudicó tanto a un equipo y benefició a otro.

Esa venta –llamada “una de las peores equivocaciones en la historia del deporte de EE.UU.”– también originó una prolongada sequía que atormentó a Boston, bautizada como la Maldición del Bambino, borrada por completo, y en todos los órdenes, con la coronación de los Medias Rojas como monarcas del 2013, el miércoles pasado ante Cardenales de San Luis (cuatro juegos a dos).

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Ruth ayudó a los Medias Rojas a conseguir el título de Serie Mundial en 1915, 1916 y 1918, temporada esa última en la que lideró las Grandes Ligas en cuadrangulares. En 1920, con 25 años, el estelar pelotero era considerado ya el beisbolista más completo de las Mayores.

El Bambino, quien brillaba como lanzador –estableció un récord que se mantuvo inamovible durante 43 años al lanzar casi 30 entradas seguidas sin permitir carreras–, deslumbró en sus últimas campañas en Boston como temible jonronero.

Pero en una sorprendente transacción Harry Frazee, propietario de los Medias Rojas, vendió a Babe a los Yankees. Esa decisión cambió el destino. Desde ese instante comenzó la terrible Maldición del Bambino.

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Nueva York aprovechó el talento de Ruth para capturar cuatro veces algo que no había poseído: la Serie Mundial (1923, 1927, 1928, 1932). Los Medias Rojas pasaron de ser uno de los equipos más poderosos –con cinco títulos antes de la ida de Ruth– a uno de los peores.

Boston no volvió a conquistar una Serie Mundial hasta el 2004, cuando parte de la Maldición del Bambino fue rota. En la fase previa eliminó (4-3) a los Yankees, que estaban 3-0 arriba y luego celebró tras 86 años de desgracias al barrer a los Cardenales (4-0). En el 2007 le repitió la dosis a los Rockies de Colorado, pero el miércoles anterior sepultó el embrujo al festejar, luego de 95 años de espera, la obtención de un título en su propia casa, el Fenway Park. Adiós maldición.

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714 cuadrangulares
George Ruth (1895-1948) es el tercer mejor jonronero de la historia de Grandes Ligas. Murió de cáncer a la garganta a los 53 años; también jugó para los Orioles y los Bravos.