Joseph Blatter, presidente de la FIFA, entrevistado por Teleamazonas, le recomendó ayer a la Federación Ecuatoriana de Fútbol y a Luis Chiriboga, titular de ese organismo, preocuparse más de lo futbolístico y no del juez que dirigirá el partido contra Uruguay, el próximo 11 de octubre por la eliminatoria.

“La preocupación de Ecuador no debe ser el árbitro (brasileño Sandro Ricci), sino ganar en el terreno de juego”, sugirió el directivo suizo.

El lunes pasado, durante el anuncio de la convocatoria, Chiriboga se mostró enojado por la negativa de la FIFA para que las últimas dos fechas de la eliminatoria sean conducidas por jueces de confederaciones distintas a la Conmebol.

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“Nosotros, con toda razón (elevó el tono de voz), pedimos árbitros de otras confederaciones, pero la FIFA se hace asesorar de la Comisión de Árbitros de la Conmebol y se nos niega el pedido. Nos han puesto árbitros brasileños (Ricci y Leandro Vauden, para el duelo contra Chile) y con ello traen a nuestra memoria la fatal y malintencionada actuación de (Salvio) Fagundes, que dejó a Ecuador fuera del Mundial del 2010”, declaró Chiriboga.

“No queremos que otro Fagundes venga a perjudicarnos. Ojalá el señor Ricci reivindique la mala imagen que dejó Fagundes”, agregó.

El discurso de Chiriboga contagió al seleccionador de la Tri, Reinaldo Rueda, quien pese a que puntualizó que una vez en la cancha los seleccionados deberán focalizarse solo en el juego y olvidarse que existe un árbitro, indicó: “Hay antecedentes que desafortunadamente afectan a la transparencia del fútbol sudamericano”.

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Mientras la FEF solicita jueces de confederaciones distintas a la de Sudamérica para “garantizar la transparencia e independencia que debe haber en la eliminatoria”, en Ecuador está prohibido, hace varios años, contratar a jueces foráneos.