Al margen de sus virtudes pugilísticas, Floyd Mayweather es también un producto de marketing sin igual, de ahí su inigualable capacidad de generar dinero. Por eso la pelea en que arrolló al mexicano Saúl Canelo Álvarez (pese a ganar por fallo dividido), el sábado anterior, es la que mayores ganancias ha dejado en la historia, en taquilla y en transmisión televisiva.