Fernando Alonso, piloto español de la escudería Ferrari, se prepara con ayuda de un simulador para correr en el Gran Premio de Singapur, que se disputará este domingo en el circuito de Marina Bay, en el país asiático.

El prototipo consiste en la parte delantera de un chasis idéntico en dimensiones al de autos de carreras con una pantalla de 2 metros de altura y de 180 grados de visualización de la pista virtual, escaneada por un láser con un margen de error de 5 milímetros respecto al circuito real.

La simulación reproduce el más mínimo detalle visual, el sonido y la sensación de conducir un auténtico monoplaza de Fórmula Uno.

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El chasis es oficial y proviene de la fábrica Ferrari en Maranello (Italia). El volante está hecho con electrónica de Formula 1: el velocímetro es el equipamiento oficial aprobado por la FIA y los pedales son iguales a los legítimos.

El motor es como el propulsor de un Fórmula 1, que acelera hasta 18.000 revoluciones por minuto, en un vehículo que pesa solo 600 kilogramos.

El simulador que usan en Maranello refleja con bastante realidad las características del trazado asiático de 5.073 metros de longitud (309.453 kilómetros de distancia total).

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Durante los ensayos en el simulador, Fernando Alonso narró en su cuenta de Twitter (@alo_oficial): “Nueva curva 10 en Singapur este año, sin la chicane (señalización) de antes. La vuelta será en torno a 1 segundo más rápida”.

El récord de la vuelta en Marina Bay es 1m45,599s, de Kimi Raikkonen, al mando de un McLaren, en el 2008.

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Detalles técnicos
Herramientas
El simulador desarrollado por la escudería italiana Ferrari emplea algunas de las técnicas de realidad virtual más avanzadas del mundo, con el apoyo de tres herramientas básicas: el movimiento expresado a través de imágenes en una pantalla, el movimiento del chasis y la resistencia del propio volante.