El español Rafael Nadal, que llegó ayer a la final del Abierto de Estados Unidos al vencer por 6-4, 7-6 (7-1) y 6-2 al francés Richard Gasquet, se declaró feliz por el nuevo logro y después de todo lo que “sufrió” la temporada anterior con la lesión de rodilla izquierda.

“Estoy muy contento de lo que he logrado y más después de todo lo que me tocó vivir con la lesión de la rodilla”, declaró el segundo cabeza de serie del torneo tras el partido.

Nadal extendió a once triunfos su superioridad sobre Gasquet, octavo favorito del último Grand Slam del año.

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El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, se matriculó en la final tras imponerse por 2-6, 7-6 (7-4), 3-6, 6-3 y 6-4 al suizo Stanislas Wawrinka.

“Será un partido muy difícil y complicado porque Djokovic es un gran rival, siempre juega muy buen tenis y lo ha vuelto a demostrar durante todo el torneo”, anunció Nadal.

Mientras, el serbio aseguró que enfrentar al español “siempre es el desafío más grande que se puede tener en nuestro deporte ahora”.

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“Es el jugador dominante del momento. Está luchando por cada pelota y está jugando probablemente el mejor tenis que ha jugado en canchas duras”.

“Como siempre he dicho, la pista rápida es mi superficie de más éxito. He jugado ya aquí dos veces la final. Sé lo que tengo que hacer”, dijo Djokovic.

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Será el undécimo choque de ambos en finales de torneos de Grand Slam y el tercero en su historia común en el US Open, que Nadal ganó en el 2010 (6-4, 5-7, 6-4 y 6-2) y perdió en 2011 (6-2, 6-4, 6-7 (3-7) y 6-1).

Se han enfrentado como profesionales 36 veces: el español ganó 21 y el serbio 15.