Profesional desde 1998, el suizo Roger Federer ha cosechado éxitos como ningún otro tenista del mundo. Los 17 títulos de Grand Slam avalan su historial de ‘imbatible’, pero esa fama ha quedado opacada este año.

Tras la última caída, en el Abierto de Estados Unidos ante el español Tommy Robredo por 7-6 (3), 6-3 y 6-4, el ex número uno del mundo y cinco veces campeón de ese torneo dijo sentirse “frustrado” por quedarse en los octavos de final del último Grand Slam de la temporada, pero no habló de retiro, sino de superarse.

“Fue un tipo de autodestrucción lo que sucedió y es algo muy desmoralizador”, declaró Federer al concluir el partido y perder por primera vez en los octavos de final del Abierto en una década. “Tuve una actuación realmente frustrante”, acotó.

Publicidad

La derrota fue la cereza en el pastel de esta temporada decepcionante para el suizo, ya que perdió en semifinales del Abierto de Australia, en los cuartos de final de Roland Garros y en la segunda ronda de Wimbledon, cortando así una racha de 36 torneos de Grand Slam de haber llegado al menos a los cuartos.

“Hoy tengo que centrarme en otras cosas. Mi nivel de juego”, dijo Federer. Su preocupación está más que justificada, ya que por primera vez desde la temporada del 2002 no ha podido alcanzar una final en los cuatro torneos de Grand Slam.