Lo que comenzó como una jornada fraternal, con un homenaje al futbolista Christian Benítez, fallecido hace una semana, y la promesa de juego limpio entre Máximo Banguera y Pedro Quiñónez, capitanes de Barcelona y Emelec, respectivamente, terminó con un hecho violento entre ambos.

Antes del segundo tanto eléctrico, de Denis Stracqualursi, Banguera y Quiñónez protagonizaron el primer episodio de enfrentamiento, cuando el árbitro Miguel Hidalgo decretó un tiro libre al borde del área torera. En ese instante ambos tuvieron un duelo verbal, pero no hubo ninguna agresión.

Sin embargo, al finalizar el encuentro, al marcharse rumbo al camerino, Banguera se acercó a Pedro Quiñónez para lanzarle un manotazo en la cara.

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Luego de recibir el impacto, el futbolista azul quedó en pie, pero a los pocos segundos cayó en el césped y aparentemente comenzó a sufrir convulsiones, lo que preocupó a su cuerpo médico y compañeros del equipo. Ellos se alteraron por la reacción de Banguera, captada en imágenes de televisión

Incluso, algunos futbolistas millonarios comentaron que Banguera le habría reprochado al volante por su supuesta falta de fraternidad en los Clásicos del Astillero, pese al compañerismo que los une en la Selección (ambos son jugadores habituales de la Tricolor).

Quiñónez fue llevado inmediatamente a la clínica Alcívar, donde fue atendido y se le practicó una tomografía.

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Posteriormente, el coordinador eléctrico, Luis Idrovo, comunicó que el jugador llegó un poco mareado, pero que luego se estabilizó, aunque permanecerá internado hasta hoy.

Antes de salir del estadio Monumental y dirigirse a la casa de salud, Nassib Neme, presidente de los millonarios, admitió que no vio la agresión sufrida por Quiñónez, pero anticipó que se revisarán los videos para presentar un reclamo ante la Ecuafútbol mañana.