Los Spurs de San Antonio vuelven a una final de la NBA por primera vez desde que ganaron el título en la temporada 2007, en esa ocasión vencieron el lunes pasado por 4-0 a los Cavaliers de Cleveland y participó su alero estrella LeBron James.

Los Spurs podrían enfrentarse de nuevo a James, si su actual equipo de los Heat de Miami, que tienen ventaja de 2-1, ganan las finales de la Conferencia Este que disputan contra los Pacers de Indiana.

Tony Parker tuvo su mejor partido esta postemporada al encestar 37 puntos, y los Spurs completaron el pasado lunes una barrida en la serie por la final de la Conferencia Oeste al vencer 93-86 a los Grizzlies de Memphis. “Es una gran sensación”, expresó Parker.

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“Desde el año pasado le prometí a Tim (Duncan) que regresaríamos a la final, que tendríamos la oportunidad de ganarlo todo y que trataría de dar lo mejor de mí cada noche. Creo que todos en el equipo queremos hacerlo por él. Ganamos la conferencia y nos falta un paso. Es el paso más difícil”, dijo.

Los Spurs han ganado seis encuentros consecutivos en estos playoffs y han propinado dos derrotas seguidas a un equipo que se mantuvo invicto en su cancha, en la que había sido la mejor postemporada en la historia del elenco.

Parker tuvo su mejor partido de la postemporada al encestar 15 de 21 y los seis tiros libres, dando a los Spurs y a Duncan bastante tiempo para descansar antes del primer juego de la final el próximo 6 de junio.

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“Ha sido asombroso”, dijo Duncan sobre Parker. “Cada año se vuelve mejor y mejor y mejor. Se ha echado el equipo al hombro. Esta vez nos levantó el partido entero”.